Siempre he sido un ávido amante de las velas. Realmente disfruto cómo el aroma de la vela puede aliviarme y animarme después de un día largo y estresante. Soy un veterano del ejército que sufre de trastorno de estrés postraumático, ansiedad y depresión. Al comienzo de la pandemia el año pasado, estaba en terapia haciendo un trabajo mental sobre mí mismo. Mi trabajo diario nos hizo cerrar el trabajo en la oficina y trabajar desde casa (todavía trabajamos desde casa). Vivo solo, a excepción de mi perro, Cutie.
Durante una sesión de terapia, le dije a mi terapeuta que me estaba costando estar encerrado en mi casa todo el día, todos los días y que sentía que la ansiedad y la depresión intentaban apoderarse de mi vida. Ella me sugirió que buscara un pasatiempo que me ayudara a distraerme del sentimiento de soledad y aislamiento. Siempre me pregunté qué implica hacer una vela. Entonces, investigué un poco.
En mi investigación, busqué lo que contienen las velas de algunas de mis marcas favoritas y me sorprendió descubrir qué usan. Lo entiendo, desea que el costo de los productos fabricados sea lo más bajo posible para aumentar su margen de beneficio, pero hay algunos ingredientes tóxicos en las velas que normalmente se compran en una tienda o en línea de esa misma empresa. Quería asegurarme de crear productos que fueran totalmente naturales y ecológicos. ¡Hasta ahora, el negocio ha ido bien y estoy deseando ver crecer la empresa!
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